El asma es un transtorno broncopulmonar común y grave en el gato. Tiene una morbilidad significativa, pero la mortalidad es muy rara.

El asma felino es probablemente alérgico, una reacción de hipersensiblidad de tipo I contra los aeroalérgenos. Una vez que nuestro gato se sensibiliza frente a un alérgeno, la exposición repetida a ese mismo alérgeno tiene consecuencias patológicas, haciéndole enfermar.

Los rasgos distintivos del asma felino comprenden:

  • Inflamación eosinofílica de las vías respiratorias.
  • Hipersecreción de moco.
  • Broncoconstricción, tanto en respuesta a estímulos alergénicos como a no alergénicos.
  • Cambios estructurales permanentes en los pulmones.

Tratamiento

Actualmente no hay tratamiento curativo para el asma felino. La clave de la terapia consiste en la modulación del medio ambiente, glucocorticoides y broncodilatadores.

  • Modulación del medio ambiente: Consiste en evitar o minimizar la inhalación de sustancias irritantes en gatos asmáticos y la exposición a los alérgenos a los que se ha sensibilizado el gato. Los irritantes comprenden: humo del cigarrillo, humo de estufas de leña o chimeneas, aerosoles, polvo, arena para gatos, etc.
  • Glucocorticoides: Son muy importantes y a veces críticos ya que son antiinflamatorios.
  • Bloncodilatadores: Importantes en los gatos asmáticos con sibilancias o dificultad respiratoria episódica, pero puede que no sean necesarios en los gatos que tienen solo tos.
  • Hay otros medicamentos, como los antihistamínicos, antiserotonérgicos, antagonistas del receptor de leucotrienos , que se utilizan en medicina humana , pero que en estudios experimentales no fueron efectivos en la disminución de la inflamación eosinofílica de las vías respiratorias de gatos asmáticos.
  • Otros medicamentos, como los ácidos grasos omega-3 y la luteolina no muestran ningún efecto, pero si muestran disminución de reactividad de la vía aérea.
  • No existe ningún estudio que demuestre los efectos de la N-acetilcisteína administrada por vía oral o por inhalación en la inflamación de las vías o la calidad del moco en gatos con asma.

El asma alérgica puede deberse a linfocitos T helper, por lo que la administración de ciclosporina, inmunoterapia específica de alérgeno, posible inhibidores de la tirosina quinasa y el tratamiento con células madre, pueden ser prometedores. El masitinib (un inhibidor de la tirosina quinasa) ha evidenciado reducción de la inflamación de las vías respiratorias y mejora de la función pulmonar en un modelo experimental de asma felino, aunque presentó efectos adversos. Sin embargo, el oclatinib (También un inhibidor de la quinasa) tiene capacidad de reducir la inflamación eosinofílica sin provocar efectos adversos.

Un estudio piloto con células madre mesenquimales derivadas de tejido adiposo alogénicas, tendrían un beneficio retardado en el asma felino y posiblemente en la recuperación y remodelación de las vías aéreas en asma crónico.

  • Carol Reinero. Novel Therapies for Feline Asthma. Procedins of de 26th ECVIM_CA Congress, 2016, Goteborg