La toxicidad por alimentos representa el 10% de todas las intoxicaciones en animales de compañía. Los animales con menos de un año representan alrededor del 50% de los casos, presentando los perros una mayor incidencia que los gatos.

La ingestión se suele producir secundaria a juegos, aburrimiento o confinamiento, aunque cada vez es mayor el número de animales intoxicados por dueños con buenas intenciones.

Tanto los dueños de los animales como los veterinarios debemos enfrentarnos al hecho de determinar quién es el causante de la intoxicación, ya que la mayoría de las ingestiones se realizan sin testigos.

El tratamiento suele consistir en cuidados sintomáticos y de apoyo. A no ser que esté contraindicado se debe inducir el vómito o realizar un lavado gástrico, seguido de la administración de carbón activado con un purgante.

El examen del contenido del estómago puede confirmar la ingestión, ayudar a identificar la causa, dirigir el tratamiento y poder ofrecer un pronóstico.

El número de agentes tóxicos que hay en nuestras casas es muy elevado y son sustancias que normalmente consumimos los humanos.

Vamos a tratar  la intoxicación de productos tóxicos que se encuentran con frecuencia en nuestros hogares, describiendo su mecanismo de acción, síntomas y su posible tratamiento.

UVAS Y PASAS

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Solo en época reciente se ha asociado la ingestión de uvas y pasas con la presentación de una insuficiencia renal aguda en perros. No se han identificado ni la toxina ni el mecanismo de acción, aunque se especula que las uvas contengan agentes nefrotóxicos como herbicidas, carbamatos o micotoxinas. La toxicidad es muy variable, y se ha descrito con la ingestión de tan solo unas uvas o de hasta varios kilos. Las uvas o pasas cultivadas en casa son igual de tóxicas que las compradas en tienda.

El vómito de uvas o pasas parcialmente digeridas se suele producir entre 1 y 3 horas después de su ingestión, siguiéndole inapetencia, dolor abdominal intenso y diarrea, con presencia de uvas o pasas parcialmente digeridas en las heces.

Pueden aparecer signos más tardíos como depresión del Sistema Nervioso central (SNC) y disminución de la cantidad de orina.

Los análisis bioquímicos realizados a las 24-36 horas de la ingestión manifiestan una insuficiencia renal aguda.

El tratamiento inicial consiste en provocar el vómito o realizar un lavado gástrico, generalmente su digestión es lenta, así que es beneficiosa la aplicación de carbón activado. El tratamiento es sintomático e incluye diuresis inmediata con suero intravenoso o peritoneal en animales anúricos (que no pueden orinar). Si vomitan durante mucho tiempo, hay que utilizar un antiemético como metoclopramida o maropitant.

Los signos pueden durar desde unas horas a varios días, e incluso semanas, siendo el pronóstico bueno si se trata pronto. Aunque también decir que se han producido muertes esporádicas en casos bien tratados debido a la presencia de ataxia, debilidad, acidosis metabólica, hipercalcemia y anuria.

CHOCOLATE

Chocolate

La intoxicación por consumo de chocolate es una de las urgencias toxicológicas más frecuentes en el perro.

El componente tóxico es la teobromina (una metilxantina), presente en cantidades variables, lo que hace que la toxicidad no dependa de la cantidad de chocolate consumida, sino del tipo de chocolate. Además, el chocolate también contiene cafeína, aunque en dosis pequeñas. Los gatos son más sensibles a su intoxicación, pero las intoxicaciones son menores, debido a su carácter selectivo a la hora de elegir el alimento.

Los animales intoxicados con chocolate presentan aumento de la micción y sangre en orina (hematuria), pudiendo progresar a depresión del sistema respiratorio y signos cardiacos, como taquicardia y arritmias. La muerte se puede llegar a producir por hipertermia, fallo respiratorio, congestión y edema. Si el chocolate ingerido es rico en grasas, podremos ver además, signos gastrointestinales.

El tratamiento consiste en forzar el vómito o realizar un lavado gástrico si la ingestión se ha producido en menos de una hora. Posteriormente se administrará carbón activado para evitar su absorción, cada tres horas hasta las 72 horas postingestión, ya que las metilxantinas recirculan a través de la vía enterohepática.

Además habrá que administrar fluidoterapia intravenosa, administrar lidocaína para controlar las taquiarritmias en infusión continua. En caso de convulsiones se administrará diazepam o barbitúricos. También es conveniente facilitar la eliminación de orina, mediante la aplicación de una sonda urinaria y con la administración de diuréticos, ya que las metilxantinas pueden absorberse a través de la vejiga de la orina.

CAFÉ Y CAFEÍNA

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La cafeína también es una metilxantina, como la teobromina que encontramos en el chocolate. Supone un riesgo importante para nuestros animales.

La cafeína se encuentra en los granos de café, en el té, en pastillas dietéticas, en bebidas energéticas, en productos que contienen guaraná, en algunas pastillas dietéticas e incluso en algunos chicles.

Los signos clínicos son similares a los aparecidos en la ingestión de chocolate y sobrevienen a los 30 minutos de su ingestión.

A partir de 15 mg/Kg se observan ya indicios de intoxicación y son dosis dependientes, es decir, que a mayor cantidad ingerida, peores serán los síntomas observados, llegando a aparecer signos cardiotóxicos.

El tratamiento es similar al de la toxicidad por teobromina pero su vida media es menor, por lo que los signos desaparecen a las 12 a 36 horas.

SETAS Y HONGOS

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La intoxicación por setas (Amanita phalloides) puede producir daño hepático agudo en perros y gatos de 1 a 2 días tras su ingestión; estos síntomas suelen continuar con vómitos agudos, diarrea, signos de dolor abdominal y anorexia que comienza unas pocas horas después de la ingestión.

La intoxicación por setas es una emergencia que requiere hospitalización inmediata. A menudo, se administrará carbón activado por vía oral el que se une con las toxinas presentes en el estómago y los intestinos. El perro también se someterá a fluidoterapia para estabilizar los niveles de líquidos y aumentar la micción, lo que ayudará en la eliminación de toxinas. Dependiendo del tipo de hongo y la gravedad de las complicaciones, se puede optar por inducir el vómito.

Los siguientes son algunos de los síntomas más comunes asociados con la intoxicación por setas: Vómitos, diarrea, dolor abdominal, debilidad y letargo, coloración amarillenta de la piel (ictericia), movimientos descoordinados, babeo excesivo (ptialismo), convulsiones y coma.

Con tratamiento, el pronóstico en general suele ser bueno, sobre todo si el lavado de estómago se inicia pocas horas después de la ingestión. Sin embargo, el pronóstico dependerá de la cantidad de setas ingeridas y la toxicidad de la misma. Por ejemplo, los hongos del grupo I son muy tóxicos.

Además, algunos de los síntomas asociados con la toxicidad de setas sólo se verán más adelante, en caso de que se produzcan complicaciones hepáticas y renales. Evaluaremos las funciones hepática y renal mediante pruebas de laboratorio cada 24 o 48 horas.

ALIMENTOS ENMOHECIDOS

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A veces de forma accidental, los animales ingieren comida con moho, pan, frutas, queso, lo que puede provocar intoxicaciones debido a la presencia de micotoxinas tremogénicas, se llaman así al causar temblores en los animales que las ingieren.

Están producidas por hongos de los géneros Penicillium y Aspergillus.

Los animales presentan signos gastrointestinales como hipersalivación, vómitos, diarrea y distensión abdominal, y afección del SNC con agitación, ataxia, temblores musculares y convulsiones. Debido a los temblores, puede aparecer acidosis metabólica y coagulación intravascular diseminada. Estos signos clínicos suelen aparecer a los minutos de la ingestión y hasta unas horas después. La mayoría de las veces ocurre a las 2 – 4 horas postingestión.

El tratamiento consiste en lavado gástrico y administración de una dosis única de carbón activado. Además tratamiento con metocarbamol para los temblores musculares, antieméticos, antoconvulsivantes y fluidoterapia para controlar la hipertermia y proteger el fallo renal secundario.

NUECES DE MACADAMIA

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Las publicaciones con perros intoxicados con nueces de macadamia han aumentado en los últimos 2-3 años. Se desconocen tanto la toxina como el mecanismo de acción. Son los frutos de los árboles Macadamia integrifolia y Macadamia tetraphylla de Hawai

En general los signos suelen aparecen entre las 2 – 12 horas post-ingestión y los síntomas observados con mayor frecuencia se asocian a alteraciones locomotoras.

Casi todos los animales intoxicados tienen dificultad para caminar y la marcha se describe como «ebria» o tambaleante. También se han descrito temblores, ataxia, debilidad.

Otros signos incluyen depresión, vómitos, dolor abdominal e hipertermia.

No existe antídoto y el tratamiento es principalmente de apoyo. Basta con una dosis de carbón activado y administrar fluidoterapia de sostén.

El pronóstico es excelente y en general y con los cuidados adecuados los signos remiten a las 24-48 horas.

AGUACATE

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El aguacate parece ser un alimento potencialmente tóxico para nuestro animales. Puede causar intoxicación a través de sus hojas y semillas, pero también la pulpa de la fruta.

El mecanismo por el que causa intoxicación es desconocido y su consumo induce un acúmulo de fluidos en las diferentes cavidades corporales, produce edema pulmonar y ascitis, también puede producir pancreatitis debido a su alto contenido en grasa.

Los signos clínicos oscilan entre problemas gastrointestinales (vómitos y diarrea) hasta disnea por edema pulmonar, ascitis efusión pleural, congestión cardiaca, taquicardia, letargia y muerte.

El tratamiento es sintomático, recomendando el uso de diuréticos y fármacos antiarrítmicos.

CEBOLLA Y OTRAS ESPECIES Allium

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Las cebollas y otras especies de Allium, como los ajos, las chalotas, cebolletas o puerros, pueden causar intoxicaciones en los perros.

Cualquier parte de la planta, ya sea cruda o cocinada, puede considerarse tóxica. Contienen disulfuros de propilo y tiosulfatos, que al ser metabolizados, liberan radicales libres de oxígeno que causan la desnaturalización de la hemoglobina de la sangre, causando además daños en la membrana de los eritrocitos.

Los gatos son más sensibles a la intoxicación de la ingestión de cebolla y ajo, debido a la conformación específica de su hemoglobina.

Los signos pueden tardar en aparecer desde días a semanas, siendo lo normal al día siguiente hasta el 5º día. Obsevamos una anemia regenerativa, siendo los síntomas y signos clínicos secundarios a la aparición de la anemia: mucosas pálidas, hipersalivación, taquicardia, taquipnea, letargia y debilidad. También pueden aparecer diarrea y vómitos, anorexia, depresión y deshidratación. Podemos llegar a observar incluso ictericia en los casos más graves en las mucosas debido a la hiperbilirrubinemia prehepática provocada por la hemólisis.

No existe antídoto específico, por lo que el tratamiento se basará en terapia de soporte cuyo objetivo es reducir los efectos oxidativos y prevenir el daño renal.

Si la ingestión se ha producido antes de una hora conviene inducir el vómito y en caso contrario aplicar carbón activado para evitar su absorción intestinal. Se recomienda fluidoterapia para prevenir el daño renal y en caso de anemia severa, se recomienda la realización de transfusiones de sangre, también se pueden utilizar vitaminas antioxidantes E y C.

El pronóstico depende de la severidad de la anemia, aunque suele evolucionar bien con el soporte vital adecuado.

ETANOL

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Es un alcohol que encontramos en gran variedad de productos, como disolventes, combustibles, pinturas, medicaciones y bebidas alcohólicas.

La mayor parte de las intoxicaciones son accidentales o bien por ingestión intencionada de bebidas alcohólicas. Se ha observado la intoxicación por alcohol en perros después de la ingestión de pan sin cocer o manzanas podridas.

La dosis letal mínima es de 5,5 ml/Kg de etanol 100%.

Los animales comienzan a mostrar signos de intoxicación presentando vómitos y excitación, y más tarde ataxia, letargia, hipotermia, bradicardia, incontinencia urinaria, cambios de comportamiento, ceguera, colapso y depresión del SNC. En casos de intoxicación severa se puede llegar a coma, depresión respiratoria, parada cardíaca, convulsiones y muerte.

El vómito solo debe provocarse en animales que no muestren todavía ningún síntoma.  Si los perros se han comido masa de pan sin cocer, hay que administrarles lavados estomacales con agua fría para ralentizar la fermentación y por tanto la producción de alcohol.

Se puede suministrar carbón activado como neutralizante y descontaminante y administar procinéticos como metoclopramida para facilitar su eliminación intestinal.

El tratamiento de soporte es fundamental: Administrar fluidos endovenosos, monitorizar la temperatura para corregir cuanto antes su bajada. Detectar lo antes posible la acidosis metabólica mediante la medición de gases sanguíneos y si ésta se presentara administar bicarbonato sódico. Prestar atención a la aparición de convulsiones. Los que se encuentren en coma o depresión respiratoria necesitarán intubación y ventilación.

La mayoría de los casos de intoxicación moderada el pronóstico es excelente si se trata pronto. Suelen resolverse en 24 horas. En casos de intoxicación severa, con depresión respiratoria y acidosis metabólica el pronóstico es reservado.

CONCLUSIÓN

Existen muchos alimentos que consumimos habitualmente que son potencialmente peligrosos para los perros y los gatos.

Es esencial conocer cuáles son, y que signos pueden provocar para poder realizar un diagnóstico correcto y lo más rápidamente posible. Será el tiempo el factor clave para la mayoría de las intoxicaciones, tratando en la medida de lo posible el impedir su absorción, mediante lavados gástricos o el uso de carbón activado.

Los signos de intoxicación son, en la mayoría de las veces, comunes a muchos de estos productos, por lo que el averiguar qué o cuáles productos son los que han ocasionado el problema será factor clave para el diagnóstico y tratamiento de nuestro animal.

Dra. Lina Sáez de Antoni – Veterinaria Colegiada en Madrid 1.498

Dr. José Enrique Zaldívar Laguía – Veterinario Colegiado en Madrid 1.499

Clínica Veterinaria Colores

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