Cuando va terminando el invierno y se acerca la primavera es el momento en el que hay que estar atentos para que nuestros perros no se acerquen a estas orugas, son muy peligrosas, incluso para los humanos.
Hay que tener cuidado, sobre todo, entre febrero y abril. Su presencia es motivo habitual de alarma entre la población. Debido al cambio climático cada vez aparecen en mayor número y, además, su radio de acción se está, acercando a las áreas urbanas.
Lo normal es encontrarlas en las pinadas pero también nos podemos encontrar con ellas en jardines y parques públicos.

¿Por qué se llaman procesionarias? ¿Cómo reconocerlas?
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) tras alimentarse durante unos 30 días descienden al suelo desde sus nidos en características filas indias (de ahí su nombre común de «procesionarias»). Se desconoce la causa pero está comprobado que es siempre una hembra (una larva que originará un adulto hembra) la que guía la procesión.
«La procesionaria no mata árboles y no es una plaga forestal en los ecosistemas mediterráneos», aclara Diego Gallego, doctor en Biología, quien diferencia bien las dos situaciones en las que puede aparecer este lepidóptero: el entorno natural y el entorno urbanizado.

En el entorno natural,
la procesionaria cumple una labor fundamental, que aún es desconocida por el gran público.
«Genera una gran cantidad de excremento rico en nitrógeno y con más humedad que la hoja seca, y es por lo tanto otro elemento importante en el ciclo de la materia y la energía. Y además a muy bajo coste ya que nunca mata a los árboles. Insisto, nunca mata los árboles, los puede dejar pelados, pero rebrotan siempre. Puede suceder que mueran, pero será por otras causas que han coincidido en el tiempo con el ataque de procesionaria», sentencia el experto.
«Otra cosa está clara, solo come pino», detalla el investigador. Por eso, señala que «en el medio natural, poco se puede hacer con planificación», pues siempre volverá al pino. Pero «no es un problema forestal sino de salud pública.
En las zonas de uso público intensivo
En perímetros de poblaciones, parques, jardines particulares, colegios o similares
«El problema de salud pública es prioritario, y los niveles de procesionaria deben ser cero, para lo cual hay que tratar con todos los medios técnicos que se dispongan, siempre adecuados a los niveles de presencia. Desde trampas con feromonas para captura de adultos cuando hay muy poco, o la retirada directa de los bolsones, a tratamientos con piretroides autorizados. De cualquier modo, en estas áreas públicas «la gestión pasa por un buen seguimiento de las zonas sensibles y eliminar las orugas antes de que lleguen a ser urticantes, normalmente después de diciembre, aunque este año parece que eso se ha adelantado».

Por lo general, las procesiones para enterrarse y convertirse en pupa pueden verse sobre marzo y suelen ser bastante sincrónicas, es decir, simultáneas para la mayoría de los nidos, y duran de 15 a 20 días. Lo más importante es que no se toquen, ni los bolsones ni las orugas, hay que controlar a los perros para que no se acerquen a ellas, ya que son muy peligrosas. Lo mejor es evitar las zonas de pinadas y sobre todo si se ven bolsones en los árboles.
En todo caso, la procesionaria sigue siendo un animal rechazado y, sobre todo,
desconocido. ¿la reconocerían en su forma de mariposa?

Son extremadamente venenosas: producen urticarias y alergias, tanto en personas como en animales.
El riesgo está al tocarlas, sus pelos urticantes llenos de histamina, son como dardos envenenados. Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenados. Su pequeño tamaño y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implica un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de viento.
Si tu perro olisquea o, peor aún, lame a una de estas orugas hay que llevarle inmediatamente al veterinario.
¿Cómo saber si tu perro ha estado en contacto con una procesionaria?
Estará tratando de rascarse la boca con las patas anteriores, ya que la urticaria y el dolor son muy grandes.
La reacción tras el contacto con la procesionaria del pino es inmediata: se produce hipersalivación, se inflama la lengua y aparece una coloración roja o amoratada, aparecen ampollas con líquido y úlceras que pueden producir pérdidas de alguna parte de la lengua , síntomas visibles son la inflamación de labios, boca e incluso de la cabeza.

¿Qué podemos hacer?
Puedes lavarle la boca con agua templada o vinagre, que inactiva el veneno, no se debe frotar la zona ya que romperíamos los pelos urticantes liberando la toxina.
Lo más importante es ir rápidamente al veterinario para que puedan dar a tu perro el tratamiento adecuado, generalmente a base de corticoides y antihistamínicos, administrados por vía intravenosa, para disminuir la gravedad de sus lesiones.
El resultado puede ser desde la necrosis de parte de la lengua a la muerte: si la infección llega a la laringe puede morirse por asfixia.
El contacto de este insecto con la piel del perro desencadena una dermatitis urticante. El diagnóstico temprano es fundamental para limitar las secuelas y la mejor medida contra esta intoxicación por contacto es la prevención evitando las condiciones de exposición” (Monaldi y cols, 2010). Además de los síntomas más frecuentes en la lengua y los belfos, la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) da cuadros muy variados en las mascotas, como lesiones oculares más o menos graves, entre otros muchos.
Los síntomas se producen tras el contacto con los pelos urticantes que recubren el cuerpo de las orugas de procesionaria, que producen graves reacciones alérgicas. Para determinar cuál es el cuadro clínico con el que nos podemos encontrar si un paciente ha tenido contacto con T. pityocampa y qué factores de riesgo determinan este contacto, un equipo de investigadores franceses ha llevado a cabo un estudio* restrospectivo sobre 109 casos clínicos de perros con reacciones al insecto entre los años 2000 y 2016.
¿Qué cuadro clínico produce el contacto con la procesionaria del pino?
En el 86 por ciento de los 109 casos estudiados (94/109) se observaron lesiones en la lengua de los perros que iban desde edema a necrosis grave.
Los siguientes síntomas más frecuentemente observados en estos pacientes fueron vómitos (52/109, 48 %), disnea (6/109, 5 %), hipovolemia (4/109, 4 %) y diarrea (2/109, 2 %).
Se dividieron los casos estudiados en tres grupos, dependiendo del tiempo transcurrido entre el contacto con las orugas y el primer lavado de la boca para eliminar los pelos urticantes: 6 h (grupo 3, 29/105, 28 %). Teniendo en cuenta este parámetro la necrosis de la lengua fue significativamente más frecuente en los perros del grupo 3 que en el 1 o el 2 (45 % frente a 5 % y 5 % respectivamente, p = 0,0002). También fue significativamente más habitual que se desarrollase necrosis en la lengua en los animales del grupo 3 que en los otros una vez hospitalizados.
Aunque lo habitual es que los animales sobrevivan y se recuperen, se registró un 3 % de mortalidad tras la exposición a T. pityocampa entre los casos clínicos incluidos en este estudio. Además, de 69 de los animales se contó con registros de su evolución a largo plazo: 23 perros sufrieron secuelas importantes por las lesiones consecuentes a la necrosis de la lengua, que afectaron a su calidad de vida.
Con estos datos, parece claro que el mayor factor de riesgo para que las cosas vayan mal tras un contacto con orugas de procesionaria del pino es el incremento del tiempo que se tarda en llevar al animal afectado a la consulta del veterinario. Cuanto antes se toman medidas, como el lavado de la boca con agua, mejor es el pronóstico.
En Madrid Salud se pueden consultar todos los detalles sobre la prevención y control de la procesionaria.
Las incidencias relacionadas con estos insectos pueden ser comunicadas al Departamento de Arbolado Urbano (Dirección General de Patrimonio Verde; Área de Gobierno de Medio Ambiente) Los teléfonos en Madrid: 91.588.01.84 – 91.588.59.65